Reflexión: el temor al Señor perfecciona la Santidad
Si has visto a Cristo que es la imagen de Dios, el representa y manifiesta la santidad por medio de la dependencia. La dependencia es una expresión completa de santidad. Por eso cuando nosotros miramos a Dios como un ser triuno: Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos damos cuenta que ellos eran dependientes. Una de las manifestaciones de la santidad de Dios, es que el Hijo era dependiente del Padre y el Espíritu Santo era dependiente del Hijo y del Padre. La dependencia hace que haya una santificación, que haya una santidad.
Revelando el Conocimiento de Cristo
Conocer a Cristo implica que hemos conocido el carácter de mansedumbre que le permitió permanecer en unidad y en comunión, de manera que el fruto que Él produjera era la santidad como resultado de esa unión. Cuando uno vive en sociedades como esta, todos buscan mostrarte títulos… los logros, para que la gente los siga, para que la gente los respete; pero vemos a Jesús que hizo lo contrario. No usó el hecho de ser hijo de Dios como cosa a la que aferrarse para conectarse con nosotros; sino que se hizo participe de nuestra naturaleza de debilidad aun cuando Él no era esclavo del pecado, sino que lo decidió, fue una decisión, hacerse participe de nuestra débil naturaleza de modo que nos ha dejado sin excusa, pues aunque la vida nos ha demostrado que tan difícil es despojarse de todo para por amor, llevar las cargas de otro; como para nosotros tomar nuestras cargas, ponerlas en Jesús y adoptar Su posición de humildad y de sujeción a la palabra para caminar en obediencia.
Santidad es Comunión
Podemos entonces resumir que la santidad es el resultado, es el fruto de la unidad con el Padre, es el fruto de poner nuestra voluntad a un lado para hacernos uno con la voluntad del Padre. Ahora esta unidad no es algo que nosotros hacemos o que nosotros procuramos desde una mentalidad legalista, sino desde nuestra posición como hijos.
La Santidad y la Unidad
Hablaremos de cuando nosotros queremos de forma práctica ejercitar nuestra santidad, implica que estamos en un constante proceso de rendir nuestra voluntad; a diferencia de los conceptos legalistas de santidad, donde es la imposición de un conjunto de reglas externas que nosotros debemos hacer como obras para nosotros podernos ver santos.