La Luz es la Gloria de Dios

Dios resplandece en Cristo como vida para fluir como agua viva. A los dos lados del rio de agua de vida está el árbol de la vida. (Ap. 22:2) “En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.”

El Padre es la verdadera fuente de luz. (1 de Juan 15)  / (Ap. 22:5) “No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.”

Aquél que habita en luz inaccesible (1 de Timoteo 6:16) “el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.”

El Espíritu Santo está reflejado por el fluir del agua viva. El agua de la vida (Juan 7:38-39) “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”

Junto con el fluir del agua viva está el árbol de la vida el cual simboliza a Cristo el Hijo (Juan 1:4 ) “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.”

(Juan 15:1) “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.”

De esta manera el Dios triuno es el propio contenido de este edificio universal y así sus redimidos disfrutan al máximo.

Los aspectos principales mencionados en los dos extremos de la biblia, tales como el cordero, el templo y el árbol de la vida, también se mencionan en el evangelio de Juan 1:29 = “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” / Juan 2:19 –21=  “Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.” / Juan 15:1= “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.”

Cristo es el alimento todo incluido.

En Génesis 2 tenemos el árbol de la vida y el fluir del rio. (vs 9-10) = “Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.”

El objetivo del árbol de la vida es la transformación. 

El alimento sustenta la vida. Por eso Dios en el jardín del Edén, se presentó como árbol de vida a Adán y Eva. De manera que ellos pudiesen alimentarse de Él, tomar de Él.

El año 2019 y la década de los 20’ es un año para tomar del árbol de la vida, de manera que rindamos más fruto.

Una persona no puede existir sin comer. La intención de Dios consistía en que el hombre aprendiera a vivir dependiente de Él, tomándole como su provisión diaria y total.

Nosotros vivimos y existimos por el comer. Dios no le mando al hombre otra cosa, sino comer.

El hombre tiene que ocuparse de comer. Si come de manera correcta, estará bien. Si comes algo vital, tendrás vida. Si comes algo muerto, tendrás muerte.

La vida cristiana no tiene simplemente que ver con el hacer o el obrar; sino con participar en el árbol de la vida. (Juan 6:35= Jesús les dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”) (Juan 6:57= “Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.”)

En Génesis 3, el árbol de la vida se convierte en un cordero. Cristo es el árbol y el cordero. Debido a la caída, el árbol debió convertirse en un cordero.

En Juan 6, el Señor Jesús nos dice que Él es el pan de vida. El pan de vida equivale al árbol de vida. Los dos vienen de la vida botánica, de la vida vegetal. Pero en el mismo capítulo Jesús habla de comerle como pan de vida también, dice: “Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida” (vs 55)

En sentido material, no es posible que el pan tenga sangre. Pero, conforme a la realidad espiritual, el pan de vida incluye la sangre. El árbol de vida nos fue cerrado, pero el cordero con SU sangre redentora nos lo ha abierto.

Después de la caída, El cordero es lo primero que disfrutamos de Dios, tanto en el antiguo testamento, como en el nuevo. Todos los otros aspectos de disfrute del Señor, provienen del primero.

La clave es avanzar del atrio al lugar santo.

En el libro de Levítico, encontramos algo muy interesante. Así como hablábamos hace unos instantes del “pan y la sangre”. En Levítico todas las ofrendas se basan en dos cosas: el árbol de la vida, es decir la vida vegetal, y el cordero, la vida animal.  Todas las ofrendas se componen de esta clase de vida.

El holocausto es de la vida animal, pero la ofrenda de harina es de vida vegetal. (levítico 2:7-10) “Si ofrecieres ofrenda cocida en cazuela, se hará de flor de harina con aceite. Y traerás a Jehová la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el cual la llevará al altar. Y tomará el sacerdote de aquella ofrenda lo que sea para su memorial, y lo hará arder sobre el altar; ofrenda encendida de olor grato a Jehová. Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.”

La vida animal redime, pero la vida vegetal alimenta.

NOTA: Leer el capítulo 7 del libro Árbol de la vida, del autor: Watchman Nee