Arboles de Justicia y el temor a Jehová. Parte 3
La maldad siempre la hemos asociado con hacer cosas malas, pero cuando nosotros somos nuestra propia ley cuando nuestro propio entendimiento es nuestro consejero eso es hacer maldad porque estamos actuando sin cabeza. Esta es la principal búsqueda del principado jezabélico, que la iglesia se mueva sin cabeza, que se mueva sin orden, hace una mezcla de babilonia entre la religiosidad y el mundo, y cuando hay religiosidad y mundo, babilonia está dentro de la iglesia, y por lo tanto la iglesia se vuelve como una ramera; no se vuelve una iglesia pura sin arrugas y sin manchas. Y para que una iglesia pura sin arrugas y sin manchas exista, debe existir el temor al Señor, sin el temor al Señor no se puede producir esto.