La década de los 20’: Coronas, mantos, vestiduras y la renovación de la mente.
“Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.
Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo.” Mateo 6:6, 9-10 NTV
En la famosa oración del Padre nuestro Jesús pide que la voluntad del Dios se cumpla en la tierra. ¿Que lindo eso verdad? Todos queremos, ¿cierto? O es que acaso puede existir algo más maravilloso en la vida de un hijo de Dios que anhelar que se cumpla la voluntad de Dios. Ahora, veamos otro verso bíblico con respecto a la voluntad de Dios:
“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquella, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.” S. Mateo 18:11-14 RVR1960
Allí dice que la voluntad de Dios es que nadie se pierda. Incluso otro verso respalda este deseo y voluntad de Dios:
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
La voluntad, lo que Dios quiere es que nadie se pierda, sino que vuelva a El. Que procedan al arrepentimiento. Ahora la pregunta es. ¿Todo el mundo se arrepiente? Por ejemplo, de las personas que mueren diariamente, ¿todas han alcanzado vida eterna? O ¿muchas perecen? ¿Se cumple la voluntad de Dios en todos los que fallecen? Por usar este caso como un ejemplo.
La verdad es que no, muchos fallecen y perecen. Y no es eso lo que Dios quiere. No es su voluntad. De manera que no siempre la voluntad de Dios se cumple 🙈. Y aunque Dios es soberano, también hay aspectos en los que El, en Su soberanía, escogió que el hombre decidiera, tuviese libre albedrío.
Así pues, ¿qué hace falta para la oración que vimos al principio en Mateo 6 se cumpla? Para que la voluntad de Dios se cumpla en la tierra así como se cumple en el cielo? Para resolver eso veamos otro verso bíblico.
“Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” Romanos 12:1-2 NTV
Allí nos dice Pablo que la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios puede ser conocida por nosotros, pero es un proceso. Primero presentamos nuestro cuerpo en obediencia a Su Verdad, en este caso presentar nuestro cuerpo como sacrificio es una acto de adoración. La primera vez que la palabra adoración (ley de la primera mención) aparece en las Escrituras es cuando Abraham en obediencia a Dios iba a sacrificar al hijo de la promesa.
De modo que vemos que la primera referencia bíblica a la adoración está en conexión con Abraham. Génesis 22:5 Entonces Abraham dijo a sus siervos: – “Esperad aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos
a vosotros.”
La adoración verdadera significa que ha habido una rendición total de uno mismo a Dios. Eso nos hace adoradores en Espíritu y en Verdad.
Acto de Obediencia habla de las obras de nuestra Fe, una fe sin obras es muerta.
El acto de adoración es un acto de obediencia y fe. Abraham ciertamente pudo no haber sentido deseos de adorar.
En el tercer día (esto tiene un alto significado profético) de su viaje para ofrecer a Isaac, Abraham dijo: “Volveremos”.
Un acto de obediencia se había convertido en un acto de fe.
La Rendición del Yo
La muerte de Isaac significaría la muerte de todo aquello por lo cual Abraham había vivido. Cada promesa en el Pacto estaba basada sobre el nacimiento de su hijo. Todo lo que él había creído tenía que ver con Isaac. Fue un acto de rendición total a Dios.
Debido a la obediencia de Abraham en adorar, Dios habitó esa alabanza y trajo un don especial de fe que impulsó a Abraham a comprometerse con el sacrificio de Isaac.
Salmo 22:3 Pero tú eres santo. ¡Tú, que habitas entre las alabanzas de Israel!
Abraham llevó a su hijo para ser sacrificado y esto llegó a ser el patrón del sacrificio final. Más tarde, vemos al Padre permitiendo el sacrificio de Su Hijo, Jesús. Incluso hay una gran posibilidad de que Jesús fuera sacrificado en el lugar exacto donde Abraham ofreció a Isaac.
Debemos crucificar el YO para entrar en la verdadera adoración.
Y luego debemos ser renovado en nuestra forma de pensar por medio del Espíritu de verdad que es Su Palabra y que es Cristo. Esta renovación de la mente y rendir de nuestro cuerpo nos da acceso a conocer la voluntad de Dios. De manera que podamos caminar en ella y cumplir la oración en Mateo 6 de hacer y dar a conocer la voluntad de Dios.
Si vuelves a leer el segundo verso colocado arriba en Mateo 18. Dice que la voluntad de Dios, o lo que Dios quiere es que todos procedan al arrepentimiento. Arrepentirse no es llorar o decir “no lo vuelvo a hacer” . La palabra en español arrepentimiento se traduce de la palabra griega metanoia (verbo metanoeō). Esta palabra está formada por dos palabras, meta, que significa después, y noeō que significa pensar (una forma de la palabra nous, o mente).
Por lo tanto la palabra sugiere el significado de el‐pensamiento‐de‐después o un cambio de mente. Justo lo que dice Romanos 12 que no nos conformemos sino que seamos trasformados en nuestros pensamiento. ¡Eso es arrepentimiento! Y eso hace que volvamos a Dios. Volvemos a Dios, a la restauración de la imagen de El en nosotros, cuando el Espíritu de a Verdad de la Palabra, que es Cristo, confronta al espíritu de error y carnal de nuestra mente no trasformada.
Sin transformación de la mente no hay metanoia, no hay arrepentimiento. Por eso la Palabra dice que debemos dar fruto de arrepentimiento. Es decir, no es que estamos tristes o lamentándonos (aunque lugar y ocasión hay para eso) no andamos dándonos golpes de pecho “por mi culpa” (aunque debemos reconocer que somos pecadores, porque la confesión del pecado precede al arrepentimiento). Mas, sin embargo, el fruto del arrepentimiento no es atribuido a esas cosas sino a una mente trasformada por la Palabra.
Dar fruto de arrepentimiento es dar fruto de Justicia, es lo que nos convierte en sal y luz.
La transformación de la mente cambiará la mente carnal por la mente espiritual. De manera que las obras de la carne serán sustituidas por frutos del Espíritu, lo que evidencia la luz de Cristo en nosotros, evidencia el fruto de justicia y arrepentimiento en nosotros.
El fruto le da Gloria a Dios.
La Gloria del Padre es el Hijo, la Gloria del Hijo es la Iglesia y la Gloria de la iglesia son los frutos.
Gálatas 5:16-23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Lo contrario una mente que no se transforma, es una mente carnal, y la mente carnal dice la escritura es enemistad contra Dios.
Romanos 8:7
Porque la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.
¿Qué quiere decir eso? Una de las cosas que hace un enemigo es limitarte. Una mente carnal va limitar a Dios. Pues si tú mente no es renovada, si el espíritu de tu entendimiento no es renovado, entonces tu voluntad siempre se va a imponer por encima de la voluntad de Dios y eso limita a Dios.
¿Recuerdas a Faraón? Cómo se oponía a que el pueblo de Israel saliera de la esclavitud con el propósito de que le adorasen (nuevamente la palabra adorar) en el desierto. Pero aún después que Dios liberó al pueblo de la opresión de Faraón, debido a que el pueblo no conoció a Dios, no renovó su entendimiento, no tenía ojos para ver, ellos aun siendo libres “limitaron al Santo de Israel” y no pudieron entrar en la dimensión de la promesa (Canaan) que Dios quería para ellos.
Está década Dios quiere sacarte de esos límites que has auto-impuesto por causa de la carnalidad de le mente.
Salmo 78:41 dice:
“Y volvían, y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.”
Los Salmos 78:41 JBS
El pueblo de Israel fácilmente se olvidaba de Dios, de como los había sacado de Egipto. (De la opresión, de la muerte, de la esclavitud espiritual). El pueblo de Israel en el desierto tenía una mente carnal pues, aunque habían salido de Egipto. Egipto no había salido de ellos.
Y limitaron a Dios, lo tentaban con sus pensamiento carnales que daban a luz muerte y pecado . Pero la mente espiritual es vida.
Yo defino una mente carnal, como una mente con velos. Nuestra mente es una casa llena de pensamientos. El pastor Francis Frangipane escribió esto que me gustó mucho:
“EL Señor fue crucificado en un lugar llamado el Gólgota o la calavera, Espiritualmente
significa la mente. Este es el lugar que primero debemos crucificar y renovar, “Y él,
cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; y
allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.” S.
Juan 19:17, Aunado a esto debemos; “y renovaos en el espíritu de vuestra mente,” Ef.
4:23
El diablo esta en las tinieblas, donde quiera que halla tinieblas allí estará El. Es necesario discernir las áreas que están sin vigilancia y abiertos para ataques satánicos. Jud.6. dice:
“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia
morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del
gran día”.
Como consecuencia de su rebelión, Satanás fue puesto en el juicio eterno, abismo o prisiones de oscuridad, allí también están los ángeles caídos. Ese lugar también se llama regiones sin luz, o desprovisto de luz visible. Esas tinieblas morales son las que degeneran en la oscuridad literal su causa es la ausencia de Dios que es la luz. “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,” Col.1:13
Si toleramos las tinieblas, nos hacemos vulnerables a los asaltos del enemigo. Donde quiere que halle desobediencia voluntaria a la palabra de Dios, hay tinieblas espirituales y la virtual actividad de los demonios. Tu espíritu iluminado por el Espíritu Santo, se convierte en la lámpara de Jehová por cuyo medio el escudriña tu corazón. Pero cuando albergamos el pecado, la luz que existe en ti, se vuelve tinieblas. Satanás se puede mover en cualquier área de tinieblas, inclusive aquello que todavía haya en el corazón de un creyente.
¿Cuál es el área donde eres vulnerable para los ataques satánicos? Ante esto debemos mantener un corazón honesto delante de Dios. Cuando el espíritu Santo nos muestra el área donde necesitamos arrepentirnos, debemos acceder al arrepentimiento de corazón, y procuremos el cambio. Dejemos a un lado nuestro orgullo, “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.” Stgo.4:6.
Satanás huye ante el arrepentimiento, humildad y ante la posesión de un corazón limpio. Debemos someter el área exacta de nuestra batalla espiritual. Solo el corazón sometido al Espíritu Santo podrá ser efectivamente en la guerra espiritual.”
La victoria comienza con el nombre de Jesús en tus labios, y se consuma cuando la naturaleza de Jesús esta en tu corazón. Ante esto, el diseño de Satanás queda obsoleto.
Retomando el caso de Pedro, después de la caída y arrepentimiento; una nueva escena surgió en su vida. Pedro humilde y nuevo, ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? Hc.3:12. La luz de Cristo desplazó las tinieblas en Pedro, su orgullo fue reemplazado por la humildad y mansedumbre de Jesucristo.”
Para finalizar quiero agregar que la palabra confusión está conectada con Faraón, cuyo nombre significa gran casa doble o doble ánimo. El Faraón gobernaba en Egipto; la palabra hebrea para Egipto es mitsrayim, procedente de la palabra matsor, que significa límite o limitar a Dios. Entonces, nuestro fruto de arrepentimiento, esa metanoia, la transformación de nuestra mente debe producir un éxodo de Egipto (lugar donde se limita a Dios) cuyo gobernante es el Faraón (doble conciencia o confusión). Al lugar donde conocemos y hacemos la voluntad de Dios.
El año 2020 he escuchado a muchos decir es el año de los dobles. Pues bien, en el espíritu de lo que les escribo y comentó, entonces es hora de salir de Egipto, de la gran casa doble de confusión, de circuncidar los corazones por medio de una vida de adoración (obediencia) y de remover los velos por medio de una mente renovada.
Y hay tanto más que deseo hablarles sobre las obras que son probadas para verificar la rectitud de la edificación, pero me faltaría tiempo. Igual porque es tan importante entender que si nuestra mente no es transformada (removidos los velos) nuestra boca no puede ser alineada en esta década.
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Así que como dijo el Señor Jesús “ARREPENTÍOS, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 3:2
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Creo que este año debemos enfocarnos en desalojar al enemigo de la mente carnal y establecer la mente de Cristo , para ser restauradas a su imagen. Una mente sin velos, producirá una mentalidad de hijas, de reyes y sacerdotes.
La lucha que se acrecienta en estos tiempo es la lucha por la Verdad, la lucha por la semilla de la Verdad (Palabra), que es la misma lucha por la simiente, pues la Palabra es la simiente de Dios, que nos transmite Su ADN. Pero si nuestra mente no es renovada, si Egipto no es sacado, la semilla es robada.
Estamos en una década donde estará incrementado el espíritu de error y para ello Dios desea que caminemos en la Luz de la Palabra y de la Verdad (Cristo) .
Efesios 5:13-14 Palabra de Dios para Todos (PDT)
13 Todo lo que se expone a la luz, se puede ver con claridad, 14 pues todo lo que se saca a la luz se convierte en luz. Por eso decimos:
«Despiértate, tú que duermes,
levántate de entre los muertos,
y Cristo te iluminará».
Dios quiere que Cristo sea lámpara a tus pies!
La Gloria (Luz, brillo) de la segunda casa (consideremos la mente también como una casa pues somos el templo del Espíritu) será mayor que la primera.
Egipto sólo se muere ahogado! Así como los carros de faraón murieron ahogados en el mar rojo. Así sólo las aguas del Espíritu pueden ahogar toda carne en nosotros. Nuestra mente debe ser inundada por el agua de la palabra que es la que nos limpia y manifiesta la gloria.
En el desierto el pueblo de Israel se quejaba por la falta de agua, pero Dios introdujo a la roca de agua eterna Cristo pero no tuvieron ojos para ver ni oídos para escuchar. Eran lentos de entendimiento
También me gustaría desarrollar la conexión que hay entre los pensamientos y las vestiduras, empleando el texto bíblico de cuando Lázaro salió de la tumba y tenia vestiduras de muerte sobre su cabeza. Eso debe ser contrastado con la resurección de Cristo donde la Palabra detalla que la ropa de Jesús estaba doblada leemos que: „… llegó Simón Pedro…, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte” (Jn. 20:6-7). Los lienzos sobre su cabeza los colocó aparte.
El sudario (vendas de muerte sobre la cabeza) de Jesús estaban puestas de lado pero en contraste las de Lázaro (Juan 11:44) estaban aun en su cabeza después que resucitó. “44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir”.
Estas son vestimentas que se asocian con la falta de renovación de la mente, con el pensamiento carnal. En el mes de Febrero Dios nos estuvo hablando sobre mantos y vestiduras. Ahora veo la relación de esto con la renovación del entendimiento.
Hay una relación entre la gloria (kavod) y la palabra hebrea Kaf que representa el número 20 de esta década. También entre el núemero 20 y letra Kaf con la palabra keter que significa corona. La corona se coloca sobre la cabeza, quien lleva puesta una corona debe llevar vestiduras reales, pero no podemos tener coronas, es decir caminar en nuestro llamado real sacerdocio si en vez de corona tenemos sudarios o ropa de muerte.
Incluso este estudio puede ser ampliamente completado con la corona de espina que vistió Jesús. En otras entradas a mi diario yo he escrito sobre el profundo significado de la espina y como basados en Isaías 55: 13 menciona que en lugar del espino crecerá el ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá el mirto; y esto será para gloria del SEÑOR, para señal eterna que nunca será borrada. Esta promesa nos habla de ser convertidos en materiales para el Templo espiritual que Dios desea que seamos parte. Pues ciprés y mirto están asociados a instrumentos de adoración. Volvemos a lo que hablamos al inicio de esta entrada en el diario sobre verdaderos adoradores.
Además los espinos y la corona de espinas está asociada a la maldición que Dios colocó sobre la tierra en Génesis 3:18 donde produciría espinas y abrojos.
Mateo 7:16 dice algo muy poderoso “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?”. Una mente renovada va a producir pensamientos de vida, camina en la revelación (Luz) de Cristo por lo tanto produce un vino nuevo que nos hace personas apostólicas con acceso detrás del velo. Pero a su vez vemos, que donde hay espinos no se producirá esa revelación. La mente debe ser renovada.
La tierra con espinos, a causa de la caída ( Génesis 3:18 ) está relacionada también con nuestra naturaleza caía pues el hombre fue hecho del polvo de la tierra y la transgresión afecto toda la creación y la relación del hombre con la creación.
La corona de espinas también podemos relacionarla con repudio
Pero Cristo nos redimió de la maldición de la ley, y por nosotros se hizo maldición (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero») Gálatas 3:13
Pero debemos retinar y poner de lado las vestimentas de muertes que están sobre nuestras cabezas
Finalmente, para no olvidarlo, me gustaría estudiar más sobre las ligaduras de muerte y los pensamientos de la mente carnal y además sobre las seis vestimentas de Jesucristo que recuerdo: La vestimenta espléndida, El manto escarlata, Su propia ropa, La túnica, Las enagüillas y Los lienzos.
Creo que este es un tema de gran urgencia pues nuestra mente (fortalezas) pueden limitar a Dios y estamos en una década de orden y mucha celeridad. Los pensamientos que se oponen a Dios no sólo son carnales, no sólo causa error o confusión sino que lo que se opone a Cristo (la mente de Cristo) opera en espíritu de anticristo, del señor de este mundo.