Tabernáculo y Templo
Fecha Hebrea: 3/9 Siván. Día Hebreo 1
El SEÑOR le dijo a Moisés: «Dile al pueblo de Israel que me traiga sus ofrendas sagradas. Acepta las contribuciones de todos los que tengan el corazón dispuesto a ofrendar. La siguiente es una lista de las ofrendas sagradas que podrás aceptar de ellos: oro, plata y bronce; hilo azul, púrpura y escarlata; lino fino y pelo de cabra para tela; pieles de carnero curtidas y cuero de cabra de la mejor calidad; madera de acacia; aceite de oliva para las lámparas; especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático; piedras de ónice y otras piedras preciosas para incrustar en el efod y en el pectoral del sacerdote. » Haz que los israelitas me construyan un santuario para que yo habite en medio de ellos. Deberán construir el tabernáculo y su mobiliario exactamente según el modelo que te mostraré.”
Éxodo 25:1-9 NTV
Que interesante que para la edificación Dios levantó una ofrenda y estamos hablando que en esta época la ofrenda es una estrategia clave.
Visión profética: Hablamos con la Roca, Jesucristo, para liberar las aguas vivas del hombre de la nueva creación, para salir y comenzar a fluir sobre las cenizas de tu agresor, trayendo la limpieza y la liberación del cautiverio del viejo hombre de la creación. ¡Amén!
"Antes de dormir me puse a orar y en eso vino a mí una palabra que me dio mucho aliento. ¿Y era Dios ministrándome “acaso no puedo yo redimir?”. Y me acorde de la pregunta que le hizo a Ezequiel en relación a los huesos secos.
Y Dios me hacía notar como debemos mirar hacia adelante sabiendo que El redime.
Hoy hace un año de la partida de mi papá y puedo dar testimonio de la sanidad y consuelo que Dios da. Pero por sobre todo Dios quiere que me enfoque en pensar que El redime.
Que no nos debe dar miedo por aquello que perdimos, nos quitaron o cedimos. Sino pensar que el redime de forma maravillosa como en la historia de Noemí o la de Job.
Redimir hace que el futuro tenga esperanzas
Esta palabra me la daba Dios cuando Anji me comentaba todo lo que ha perdido en un año
Dios redime las pérdidas. El redime, es decir compra de regreso y esto aplica para el jubileo
Otra cosa que me colocaba Dios en la mente es la esposa de Lot que “volteo” aunque algunos estudios dicen que la palabra hebrea significa más que voltear su mirada, sino que decidió no seguir avanzando, quizás por el temor a todo lo que estaba dejando y perdiendo. Pero quien conoce al Redentor no tiene problema en seguir avanzado y saber que lo que viene siempre será mayor que los dejamos atrás.
Esa es la fe que Dios quiere que tengamos en El. El pueblo de Israel no entendía esto, estaban camino a Sinaí y anhelaban Egipto. Vieron al Dios que les redimió, pero sus mentes eran naturales.
Dios siempre redime y reúne todas las cosas para sí mismo, sea que lo veamos en este tiempo o en el venidero
Por eso Pablo proseguía, porque sabía cómo dejar TODO (bueno y malo) atrás
Creo que uno de los mayores problemas de la generación que salió de Egipto es que nunca dejó de mirar atrás, pues nunca entendieron quien los redimió
Entender que somos personas redimidas por la sangre de Cristo nos lleva a descubrir nuestro verdadero valor. El precio pagado por nuestra redención habla de nuestro valor
Y conocer nuestro valor nos ayuda a amarnos a nosotros mismos y amar más a Dios
La redención nos llena de esperanza al saber que todo puede ser Restituto y comprado de regreso; lo más difícil era nuestra vida y ya Cristo lo hizo posible
Por eso somos prisioneros de la esperanza
“Debido al pacto que hice contigo, sellado con sangre, yo liberaré a tus prisioneros de morir en un calabozo sin agua. ¡Regresen al refugio, ustedes, prisioneros, que todavía tienen esperanza! Hoy mismo prometo que les daré dos bendiciones por cada dificultad.”
Zacarías 9:11-12 NTV